Daniel Lacalle ha llegado al estrellato mediático en nuestro país. Ha publicado un libro que se está vendiendo bastante bien y le llaman a menudo para que de su fundada opinión sobre temas económicos candentes. Y me parece fantástico que acudan a un experto y no a un todólogo de los que pululan por todos los medios.
Pero a veces patina y podría pensar dos veces lo que publica en twitter, cuya inmediatez hace que sea peligroso si no lo usamos con mucho cuidado. Normalmente porque el CM confunde las cuentas y publica algo destinado a su cuenta personal en la oficial. Y nos encontramos con la cuenta de Moncloa diciendo «Alemania cargándose Europa, qué raro, nunca había ocurrido.»
A lo que iba. Daniel Lacalle también la lió en Twitter hace poco diciendo «Hay que tener cara dura para comparar la quita a Alemania tras una Guerrra Mundial con la de Grecia tras una década de despilfarro.»
Desde reconocer que los alemanes no despilfarraron, su eficiencia construyendo u-boats y panzers era legendaria y el famoso mito de la puntualidad de los trenes admirable, hasta que era una frase con tantas lecturas y derivadas que podría proponerse para su estudio a un grupo de ganadores de la Medalla Fields, el cachondeo en Twitter fue antológico. Reconozcamos que Twitter casi no vale para otra cosa, para hacer sangre sin misericordia de quien comete un error, así que si eres una figura pública mejor tener cuidado.
El segundo tweet, que no me consta tuviera tanta repercusión, fue «HSBC ha contratado a 2,000 para «compliance» en 2,014. El monstruo regulatorio que no para.»
Tío, Daniel, que «la fiscalía suiza investiga a HSBC por blanqueo y registra su sede en Ginebra», «su exjefe no frenó el flujo de dinero procedente de cárteles de las drogas«, «le multaron por manipulación del mercado de divisas» y, en pocas palabras, no hay charco en el que no caiga.
Daniel, por favor, cuida lo que publicas, si me permites el consejo.
Bribones y Bucaneros 